Virutas Paleobotánicas
 
Virutas Paleobotánicas
 
 

La paleobotánica, o bien, la práctica, tradición e innovación científicas acerca de las plantas fósiles, rebasa la mera descripción de plantas fósiles nuevas o detalles de otras, ya conocidas. Aparte de la información fidedigna, el investigador debe localizar incógnitas y flaquezas conceptuales en el conocimiento ‘de dominio público’, esclarecerlas y generar información, conceptos y contextos novedosos, con la ayuda de fósiles nuevos y ‘expresivos’. Es preciso entender las plantas fósiles como enteras, vivas y ancladas en su entorno. El acervo básico de hipótesis paleobotánicas es el de las reconstrucciones parciales o completas de plantas. La disciplina se encuadra en tres referencias principales, que son (1) el sistema taxonómico botánico, que deja entrever relaciones de parentesco, (2) la escala del tiempo geológico, sin la cual no puede haber historia de las plantas, ecosistemas y biósfera, y (3) los mapa−mundi cambiantes a lo largo del tiempo que esclarecen las áreas de distribución de las plantas del pasado.   Las investigaciones profesionales pueden incluir y, a veces, exigen el enfoque cuantitativo además del cualitativo. Los estudios cuantitativos requieren muestreos y fósiles numerosos. Independientemente, puede resultar indispensable el uso de técnicas de preparación y observación, en laboratorios equipados en la medida requerida por los fósiles. El uso de herramientas cada vez más sofisticadas es un arma de doble filo; ya que rinde resultados distintivos en fósiles muy bien preservados. La preferencia que se da a éstos puede conducir al rechazo de muchos otros tipos de fósiles.